Si además el lugar que abandonan es un pueblecito tan pequeño como el mío, donde cada ausencia se multiplica, la pena personal se suma a la de la comunidad que sufre impotente el despoblamiento.
Cómo decirles adiós y transmitirles todo ese cariño para intentar que, al igual que siempre estarán en nuestro recuerdo, se lleven un trocito de nosotros en su maleta.
Movida por el cariño que siempre es mi mejor gasolina, me puse a hacer lo que mejor se me da, garabatear papeles hasta conseguir plasmar en una imagen el recuerdo que siempre tendré de ellos, el de una hermosa familia siempre con la sonrisa por bandera.
Diego & Marta, Clara + Simón y Bongo, os deseamos toda la suerte del mundo porque os la merecéis.
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