5 jun 2013

Botas para una boda

Los que leéis este blog a menudo, ya sabéis lo mucho que me gusta hacer invitaciones de boda. Son el primer elemento que hablará de los novios y de la celebración a los invitados y eso las hace muy-muy especiales.

En Mamá Josefa hacemos invitaciones diferentes, invitaciones que hablan de los novios, de sus gustos, de sus aficiones y del tipo de boda que quieren celebrar. Cada invitación es única, tanto como las personas que la entregarán porque cuenta su historia. Por eso me encanta este trabajo, me acerca tanto a las personas que  puedo compartir con ellos la misma ilusión por la llegada del gran día.

Así conocí a Eva y Julio, apasionados de la música de Manolo García y del campo, la montaña y los pueblos perdidos. Su sueño: vivir en una casita de piedra con una enorme chimenea perdida en la montaña.

El es informático y ella una artesana de crochet (su Facebook y su blog aquí) y si algo tenían claro cuando me pidieron que diseñara sus invitaciones es que querían montaña, montaña, montaña y... un toque malva.








Desde Mamá Josefa os deseamos felicidad a sacos para esta nueva vida que comenzáis en común.

1 comentario:

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Me encanta leerlos y me anima a seguir trabajando.